1897 - SÍNDROME DEL IMPOSTOR Y SALUD MENTAL EN INTERNISTAS: ANÁLISIS POR GÉNERO, EDAD Y TIPO DE CONTRATO LABORAL
1Medicina Interna, Hospital Universitario Virgen Macarena, Sevilla, España. 2Medicina Interna, Hospital Gregorio Marañón, Madrid, España. 3Medicina Interna, Hospital Universitari Germans Trias i Pujol, Badalona, España. 4Medicina Interna, Hospital Universitario de León, León, España. 5Medicina Interna, Medicina Interna. Hospital Unviersitario de Guadalajara. Guadalajara, Guadalajara, España. 6Medicina Interna, Hospital Quirón Salud A coruña, A Coruña, España. 7Medicina Interna, Hospital de Manises, Manises, España. 8Medicina Interna, Hospital Nuestra señora de Gracia, Zaragoza, España. 9Medicina Interna, Hospital de Terrassa, Terrassa, España.
Objetivos: El síndrome del impostor (SI) se asocia frecuentemente con síntomas de ansiedad, depresión, baja autoestima y burnout. Su presencia en profesionales sanitarios ha cobrado relevancia por su impacto en el bienestar emocional y el rendimiento clínico, especialmente en contextos de precariedad laboral. El objetivo de nuestro estudio es evaluar las características del síndrome del impostor y su asociación con problemas comunes de salud mental (ansiedad, depresión, estrés, autoestima y burnout) en internistas en España, explorando diferencias según género, edad y tipo de contrato.
Métodos: Estudio transversal a partir de una encuesta autoadministrada a internistas en España. Se recogieron variables sociodemográficas y laborales, y se aplicaron escalas validadas: Clance Impostor Phenomenon Scale (CIPS), Depression Anxiety and Stress Scale (DASS-21), Rosenberg Self-Esteem Scale y Maslach Burnout Inventory (MBI). Se realizaron análisis comparativos por género, edad, tipo de contrato y comunidad autónoma, empleando pruebas paramétricas y no paramétricas según distribución, y chi-cuadrado para variables categóricas.
Resultados: Se analizaron 477 respuestas válidas. El 57,4% eran mujeres y el 41,8% hombres, con edad mediana de 43 años. El 75,2% conocía el término “síndrome del impostor” y el 57,9% refería haberlo experimentado. Las mujeres obtuvieron puntuaciones significativamente más altas en la escala CIPS (43 vs. 32; p < 0,001), así como en ansiedad, depresión y estrés (p < 0,001 en DASS-21). Los residentes y adjuntos jóvenes (< 35 años) presentaron mayor afectación emocional. El burnout fue más elevado en mujeres y en profesionales con contratos temporales (p < 0,001). No se encontraron diferencias relevantes en autoestima ni entre comunidades autónomas. El tipo de contrato se asoció significativamente con la realización de guardias, formación académica superior y tener hijos (p < 0,01).

Conclusiones: El síndrome del impostor y los trastornos emocionales asociados son especialmente frecuentes en internistas jóvenes, mujeres y profesionales con contratos temporales. Estos datos subrayan la necesidad de implementar estrategias institucionales de apoyo emocional y prevención del burnout dirigidas a colectivos vulnerables dentro de la Medicina Interna.




