La presencia de macroprolactina sérica es un hecho relativamente frecuente que puede conducir a exploraciones costosas y tratamientos ineficaces. La precipitación con polietilenglicol permite su detección de forma rápida, fiable y barata. El objetivo del presente trabajo ha sido valorar la incidencia de macroprolactina en pacientes con hiperprolactinemia mediante su identificación con polietilenglicol, así como los hallazgos clínicos, radiológicos y respuesta al tratamiento en dichos pacientes. Para ello se revisó exhaustivamente la historia clínica de todos los casos en que se detectó macroprolactinemia, algunos de ellos con varios años de seguimiento previo. De los 1.505 pacientes en los que se determinó prolactina, 195 (13%) presentaron valores mayores de 40 µg/l. En 39 (20%) de ellos se detectó la presencia de macroprolactina. Tras observar la evolución de los mismos, espontánea o bajo tratamiento con agonistas dopaminérgicos, no se encontró una relación clara de causalidad entre la presencia de macroprolactina y las manifestaciones clínicas, excepto en un caso de galactorrea. En 27 casos se practicó resonancia magnética nuclear (RMN), en 4 de ellos se apreció imagen compatible con pequeño microadenoma o microquiste y en ninguno macroadenoma. Concluimos que la macroprolactinemia es una entidad relativamente frecuente y de fácil detección mediante precipitación con polietilenglicol. Presenta una escasa relación con los hallazgos clínicos y se deben buscar siempre otras posibles causas de los mismos. Se trata de una situación aparentemente benigna y su identificación puede evitar exploraciones y tratamientos innecesarios.

The presence of serum macroprolactin is a relatively frequent situation that can lead to expensive explorations and ineffective treatments. The precipitation with polyethylene glycols permits its detection rapidly, trustworthily, and inexpensively. The objective of the present work has been to assess the incidence of macroprolactin in patients with hyperprolactinemia through its identification with polyethylene glycols, as well as the clinical and radiological findings, and the response in these patients to the treatment. For it the clinical history of all the cases in which there was detected macroprolactinemia, some of them with several years of previous follow-up, was reviewed exhaustively. Of the 1505 patients in which prolactin level was determined, 195 (13%) showed values higher than 40 µg/l. In 39 (20%) of them the presence of macroprolactin was detected. After observing the evolution of these patients, spontaneously or under treatment with dopaminergic agonists, a clear relationship of causality between the presence of macroprolactin and the clinical manifestations was not found, except in a case of galactorrhea. In 27 cases nuclear magnetic resonance was done; in 4 of them a picture was observed compatible with small microadenoma or microcyst and in no patient a macroadenoma was detected. We conclude that the macroprolactinemia is a relatively frequent and easily detected entity through precipitation with polyethylene glycols. It has a limited relation with the clinical findings and there should always be sought other possible causes of this situation. It is an apparently benign situation and its identification can avoid unnecessary explorations and treatments.