TY - JOUR T1 - Conducta de los profesionales sanitarios ante las recomendaciones de profilaxis de endocarditis infecciosa en nuestro medio: ¿se siguen las guías? JO - Revista Clínica Española T2 - AU - Anguita,P. AU - Castillo,F. AU - Gámez,P. AU - Carrasco,F. AU - Roldán,R. AU - Jurado,B. AU - Castillo,J.C. AU - Martín,E. AU - Anguita,M. SN - 00142565 M3 - 10.1016/j.rce.2016.10.005 DO - 10.1016/j.rce.2016.10.005 UR - https://www.revclinesp.es/es-conducta-profesionales-sanitarios-ante-recomendaciones-articulo-S0014256516301606 AB - ObjetivosLas pautas de profilaxis de endocarditis infecciosa recomendadas por las guías de práctica clínica han cambiado recientemente. Se desconoce en nuestro medio si se siguen correctamente las pautas actuales. Nuestro objetivo es describir las actitudes de diferentes profesionales sanitarios ante ellas. Material y métodosHemos realizado una encuesta en Córdoba, mediante un cuestionario online con 16 ítems sobre este tema. Se seleccionó aleatoriamente una muestra de 180 profesionales (20 cardiólogos, 80 dentistas, 80 médicos de atención primaria), de la cual contestaron 173. ResultadosLa mitad eran varones, teniendo más de 20 años de ejercicio profesional el 52%. El 88,3% consideró que la profilaxis de endocarditis es efectiva (cardiólogos, 77,8%, dentistas, 93,7%, p=0,086). En general, se realiza profilaxis en las situaciones de riesgo claramente establecidas (>90% de los encuestados), pero también en una alta proporción de casos sin riesgo de endocarditis, que oscila entre el 30 y el 60% según los procedimientos (más los dentistas, entre el 36 y 67%, seguidos de los médicos de atención primaria, entre el 28 y 59%). Las pautas antibióticas usadas son muy variadas, siendo los médicos de primaria los que se alejan más de lo recomendado (solo un 25,8% usaban la pauta recomendada, frente a un 54,4% de dentistas y un 72,2% de cardiólogos, p=0,002). ConclusionesEl seguimiento de las recomendaciones sobre profilaxis de endocarditis debe mejorarse en nuestro medio, observándose una tendencia, sobre todo en no cardiólogos, a una «sobreindicación» de la misma. ER -